
La Monja
Todo comienza en un oscuro convento de Rumanía, en el cual una monja de clausura se quita la vida.
Eso es un pecado capital para la Iglesia, y más siendo una monja. Es por ello que el Vaticano no se puede quedar de brazos cruzados y envía a alguien a investigar qué es lo que ha pasado.
Ese alguien es un sacerdote con un pasado no demasiado adecuado para ser un siervo de la Iglesia, el cual va acompañado de un joven novicio que está a punto de convertirse en sacerdote.
Los dos comienzan a investigar y no tardan en descubrir que la orden de monjas de clausura que habita el convento guarda un secreto muy oscuro, secreto que fue el que llevó a la joven monja al suicidio.
El descubrimiento que hacen los pone a los dos en peligro, pues van a tener que luchar con unas fuerzas que exceden con mucho su conocimiento, unas fuerzas que pueden acabar con sus vidas si no luchan fuerte para evitarlo.